"La gama ciega"- Horacio Quiroga.

     "La gama ciega" es un cuento de Horacio Quiroga que relata la historia de un venado que había tenido dos crías, pero una de las crías había fallecido porque se lo había comido un gato montés, por lo que solo quedaba la hembrita, quien era muy mimada por su mamá y por la manada. Su mamá, todas las mañanas le recitaba la oración, una especie de “padre nuestro”  de los venados.

Un día la gamita descubre un panal de abejas, que estaban en el hueco de un árbol. pues al ver que salieron unas abejitas y no lo hacían nada, se metió allí y comenzó a probar de a poquito la miel, la que le pareció riquísima. No va que cuando le va a contar a su mamá esta experiencia, la reta diciéndole que las abejas son muy peligrosas para los venados y aconsejandole que no lo haga más. Pero la gamita al otro día vio una colmena que era enorme y tenía abejas más grandes que la anterior, y de terca se acerca y mete la cabeza allí; obviamente salieron cientos de abejas y le picaron todo el cuerpo y algunas los ojos.

La gamita quedó ciega y su madre cuando la vio desesperada salió en busca de ayuda, se acordó que  al otro lado en el pueblo vivía un cazador que tenía remedios, este hombre era amigo del oso hormiguero. Por eso, decidió ir a visitar a su amigo el oso hormiguero,este le dio una cabeza de víbora muy seca para que así la atienda el cazador. El cazador, las atiende amablemente, revisó a la gamita ciega y le dio una pomada para los ojos, unos lentes amarillo. y le dijo que por veinte días no vea la luz, y que luego saldrá con los lentes.

La gamita ciega, se terminó curando y va a lo del cazador a llevarle como ofrenda plumas de garza. Él, le dio un frasco lleno de miel y así se hicieron amigos y siguieron viéndose cotidianamente.

Siguiendo la tesis sobre el cuento de Piglia, esta vendría a ser la historia superficial, y a mi entender, la historia profunda, la cual tiene el sentido de transmitir un mensaje muy lindo, es dejar la moraleja de que a veces nada es lo que parece, que las apariencias muchas veces engañan y que no podemos tener prejuicios sobre algo que en realidad no conocemos. Lamentablemente, la gamita aprendió esto por las malas.

En este cuento clásico de Quiroga más de tinte "infantil", la historia secreta, va apareciendo de poco hasta que al final aparece sobre la superficie; por eso se encuadra dentro de la primera tesis que planteaba Piglia.